El origen del convento de dominicos de Agüimes se encuentra en una ermita que fue fundada por deseo expreso de Juan López, padre de la parroquia de San Sebastián. El testamento, otorgado ante el escribano Francisco Díaz el 23 de noviembre de 1578, recogía su deseo de fundar una ermita dedicada a Nuestra Señora de las Nieves. Durante muchos años se producen donaciones a la ermita por parte de los vecinos, en forma de tributos, tierras, aguas, ganados etc...

Llegando al ecuador del siglo XVII se materializó la reclamación de los vecinos, que pedían la fundación de un convento en el sito de la ermita. Así, el 27 de marzo de 1649, con la licencia del arzobispo Francisco Sánchez de Villanueva y Vega, obispo de Canarias, es fundado el convento de dominicos de Nuestra Señora de las Nieves. Para ello se entrega a los frailes la ermita con todos sus bienes y derechos. Pronto comenzarían las obras de adecuación del nuevo edificio e iglesia, prolongándose estas reformas hasta principios del siglo XIX.

En el siglo XIX el convento sufriría dos exclaustraciones, la primera de ellas durante el Trienio Liberal, el convento fue clausurado al tener solamente 6 sacerdotes y un lego, ya que la Ley sobre monasterios y conventos de 1820, exigía un mínimo de 12 para poder continuar abiertos. Regresaron cuatro años después, una vez restituido el poder de Fernando VII, pero en octubre de 1835 el convento es suprimido definitivamente tras la aplicación de los decretos de exclaustración del ministro Mendizábal.