El convento de Nuestra Señora de los Remedios de Vigo, en la provincia de Pontevedra, tiene su origen en un beaterio, creado por Dña. Inés Pérez de Zeta en 1553, localizado en el Arenal de Vigo.

Doña Inés era viuda de Fernán Fitado, personas de renombre y posición en la ciudad. Al quedar viuda, decidió profesar y tomó el velo en compañía de varias hijas solteras y de otras damas, con las que fundó el convento de Nuestra Señora de los Remedios, de gran influencia en la época, sin duda por el rango de la fundadora y por los medios que ésta puso al servicio de la congregación.

Al año de crear el beaterio, primero instalado en unas casas humildes del Arenal, solicita al nuncio licencia para que la casa profesara bajo la Orden Tercera de San Francisco. Una vez concedida, llega a la comunidad Dña. María de Mellid, monja de Santa Clara en Pontevedra, que hizo las veces de superiora.

En un primer momento dependieron del obispado de Santiago y luego pasó a depender de Tuy.

En 1589, la ciudad de Vigo sufrió el ataque del capitán F. Drake, dando lugar a la práctica destrucción de la ciudad y al incendio del convento en cuestión y de su templo.

Pasado el desastre fue reedificado y el patronato del convento lo ejercerían los descendientes de la fundadora, que reclamarían la posesión del edificio, cuando en 1846 la comunidad fue suprimida. Entonces las religiosas que componían la comunidad, fueron realojadas en el convento de franciscanas de Tuy.

Tras el abandono, el edificio del convento, fue utilizado como hospital militar, hasta 1789, que fue destruido por un incendio. Y lo que quedaba de la fábrica funcionó, en los últimos años del S.XIX, como un comercio. Después sería demolido, para construirse viviendas privadas.