El convento de dominicos de Orihuela tiene su origen en la ermita de la Virgen del Socorro y San José, que fue asignada a la orden por el Consell. Según la tradición, la virgen se apareció al jurado Andreu Soler pidiéndole que se instalasen los dominicos, cuya presencia en Orihuela está datada desde 1468, en la ciudad para que terminara la epidemia de peste que esos días azotaba Orihuela. Los frailes tomaron posesión de la ermita el 7 de diciembre de 1510, produciéndose la autorización papal de Julio II en 1512 y recibiendo privilegios reales de Fernando el Católico en 1513 y de Carlos I en 1528.

Un hecho importante en la vida del convento fue la fundación en 1546, por parte de Fernando de Loazes, patriarca de Antioquía, obispo de Lérida y nacido en Orihuela, de unos Estudios Generales, dirigidos por los dominicos, en el que se impartirían clases de artes, cánones, derecho, medicina y teología. En 1552 Julio III otorgaba una bula papal por la que autoriza la conversión del convento en colegio. Las obras se iniciaron un año después, con la dirección de Juan Inglés. En 1569 Pío V concedió finalmente la categoría de Universidad, pero no sería hasta 1610 cuando arrancarían oficialmente los estudios, completándose el ascenso institucional del convento en 1646 cuando Felipe IV declara universidad regia a la casa de Orihuela.

Tras un siglo XVIII de auge y esplendor de la universidad de Orihuela, debido a un aumento demográfico acompañado de mejoras económicas, pasamos a un siglo XIX que supuso el declive y posterior fin de la universidad en 1807, cuando se aplicó la "Real Cédula por la cual se reduce el número de universidades literarias del Reyno" de 5 de julio. Unos años más tarde la vida del convento llega a su fin cuando se aplican los decretos de exclaustración de 1835, que acabaron con la mayoría de conventos masculinos españoles.