Campo de concentración de prisioneros del Ejército nacional. Estuvo operativo entre junio de 1937 y enero de 1947. Llego a albergar a 65.000 prisioneros. Tras ser ubicado provisionalmente en la plaza de toros y en la azucarera Leopoldo, fue levantado en unos terrenos junto al río Bayas, en el paraje de la Hoyada. Tuvo una primera etapa como campo para prisioneros republicanos en la que triplicó su capacidad máxima. Los prisioneros españoles fueron paulatinamente trasladados a prisiones civiles o a batallones disciplinarios, dejando el campo en 1941.

A partir de esta fecha, los prisioneros fueron básicamente extranjeros que habían pertenecido a las Brigadas Internacionales. Este hecho, y dadas las relaciones preferentes que mantuvo el gobierno de Franco con la Alemania nazi, hizo que el ejercito español dejase en manos de la Gestapo la gestión del campo, que estuvo a cargo de Paul Winzer.

La liberación del sur de Francia, en agosto de 1944, puso fin a la influencia alemana en la dirección del campo; numerosos aduaneros alemanes y miembros del ejército nazi desertaron al ver el avance del bando aliado por Europa. Al igual que ya hicieron los aliados en los años precedentes cruzaron los Pirineos para buscar refugio en la España franquista. Algunos consiguieron establecerse en España o huir a Latinoamérica pero la mayoría de los concentrados en Miranda fueron repatriados a Alemania.