Se trata del convento más antiguo de Loeches.

Fundado por la carmelita Francisca de Cristo Cárdenas y Avellaneda, acompañada de Mariana de San José, el 10 de agosto de 1596. Esta fue priora de convento desde su fundación hasta su muerte, en 1606.

Dicen algunas fuentes que la hija de Felipe IV, la Infanta María Teresa de Austria y Borbón (1638-1683) se educó en dicho convento, cuyo nombre hace referencia a la Santa fundadora de las carmelitas.

De aquí partieron Leonor de San Bernardo y Ana de Jesús Lobera (1545-1621) para expandir la reforma de Santa Teresa por Europa.

Al morir la familia Cárdenas, cuya descendencia directa se había encargado del mantenimiento de la comunidad, el patronato fue asumido por la congregación religiosa.

El señorío pasó por venta al Conde-Duque de Olivares en 1633 el cual pretendió hacerse con el patronato de nuestro convento y ante su imposibilidad fundó el Monasterio de la Inmaculada Concepción, situado en la misma plaza, con la intención de dejar constancia de su poder e influencia .

Con la llegada de la guerra de la independencia, las monjas tuvieron que partir hacia Pastrana.

Fue cárcel en la guerra civil, sufriendo grandes destrozos y reconstruido posteriormente por las propias monjas.

En la actualidad tienen casa de retiro y espiritualidad abierta al que quiera hacer uso y disfrute. Las monjas se dedican a la labor de escapularios bordados en oro y otros artículos religiosos.

Entre sus reliquias de valor encontramos cartas autógrafas de Santa Teresa de Jesús y fondos de San Juan de la Cruz y San Elías y carne del vientre de Santa Teresa, pertenencia de Felipe III, donado por Felipe IV (Data de 1590).

Tiempo atrás podíamos encontrar una lápida de 1717 perteneciente a Alonso Solís y Osorio (Duque de Montellano), según relata el libro IV de difuntos, tomo 55-1 de la Parroquia.