Institución
Convento de San Gil de Toledo (España)Otras formas
desde 1577 hasta 1835
La llegada de los franciscanos descalzos a Toledo se produce en 1577, cuando son instalados en el convento de San José, extramuros, cerca del arroyo de la Rosa. Allí permanecen hasta 1607 en que los hermanos Francisco y Juan de Herrera realizan una donación de 16.000 ducados para que se construya un nuevo convento que será el de San Gil.
Las obras comienzan en 1610 dirigidas por el maestro de albañilería Martínez de Encabo. En 1835 se obligó a cerrar el convento de San Gil debido a la exclaustración decretada por Mendizábal, no obstante, hasta enero de 1836, en que el gobernador civil promulgó una orden para exclaustrar los conventos que aún quedasen abiertos, no se cerró definitivamente el convento. Desde 1985 el edifico se usa como sede de las Cortes de Castilla la Mancha.
Real Decreto de 25 de julio de 1835 suprimiendo los monasterios y conventos de religiosos que no tengan 12 individuos profesos, de los cuales las dos terceras partes a lo menos sean de coro. BOE núm. 211, de 29 de julio de 1835, páginas 841 a 842.
Real Decreto de 11 de octubre de 1835 suprimiendo los monacales. BOE núm. 292, de 14 de octubre de 1835, página 1157.
ES.28079.AHN/3.1.2.16.257//
Vizuete Mendoza, J. Carlos y Martín Sánchez, Julio (coords): Sacra Loca Toletana: los espacios sagrados en Toledo. Ediciones de la Universidad de Castilla la Mancha, 2008.
Revuelta González, Manuel: La exclaustración (1833-1840). Madrid, EDICA, 1976.