El convento de Nuestra Señora de los Ángeles fue fundado en 1524 por Cristóbal de Ponte, el banquero genovés también fundador de Garachico. El lugar escogido fue la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles que existía desde 1502. La familia Ponte se convirtió en la patrona del convento y en una de los principales benefactores del convento, así, Cristóbal de Ponte donó agua, tierra y dinero para su construcción y posteriormente su hijo se encargó de concluir la obra, mandando construir la capilla mayor.

Una vez terminado el convento las familias más poderosas de Garachico dotaron a la iglesia de varias capillas para poder ser enterrados allí. La iglesia, de una sola nave, pronto se quedó pequeña y las enterramientos tuvieron que realizarse en la zona del claustro. El s.XVII el convento llegó a completar su desarrollo arquitectónico.

En 1706 la erupción de un volcán provocó importantes daños a la iglesia y edificio conventual. Además perdieron casi todo su patrimonio pictórico, no así las imágenes que pudieron ser rescadas. Las obras para rehabilitarlo se produjeron de manera rápida. La desamortización cerró las puertas del convento a raiz de la aplicación de la exclaustración contemplada en la Ley sobre monasterios y conventos de 1820. El edificio es cedido al ayuntamiento en 1822 que lo usa como casa consistorial, cárcel y escuela de Instrucción Primaria.