Según la tradición el convento de dominicos de Lleida fue fundado por el propio Santo Domingo en 1219, que para ello recibió de Jaime I unos terrenos detrás de la catedral. Lo cierto es que el convento ya funcionaba en 1227 y que años más tarde, en el siglo XIV, cambió de ubicación debido a las condiciones de insalubridad del primer asentamiento. El convento ahora se ubicará extramuros, cerca de una de las puertas de la ciudad, que debido a su cercanía con el nuevo convento, pasará a ser conocida como Portal del Predicadors.

En 1314 se constituyen unos Estudios Provinciales en Santo Domingo. El convento vivió y sufrió, durante sus años de vida, la mayoría de conflictos que se desarrollaron en Cataluña, así, sufrió la Guerra Civil Catalana (1462-72) y quedó destruido durante la Guerra de los Segadors en 1642, por lo que, en 1669 fue reedificado de nuevo en el centro de la ciudad. Aquí también sufriría los avatares de la historia, ya que, durante la Guerra de Sucesión, fue incendiado por las tropas de Felipe V, siendo reconstruido entre los años 1735 y 1753.

En 1835 la vida del convento llegó a su fin cuando fueron aplicados los decretos de exclaustración que suprimieron la mayoría de los conventos masculinos españoles.