Los carmelitas descalzos realizaron varios intentos fallidos a la hora de lograr el permiso para fundar un convento en Medina del Campo. Finalmente en 1644 logran firmar las escrituras de fundación con la licencia del concejo de la villa. La fundación se realiza el 16 de octubre de 1645, el lugar elegido para albergar a la comunidad de carmelitas descalzos fue una casa de campo con su correspondiente finca, conocida como Casa Blanca de Dueñas, que tras ser habilitada para la vida de los frailes, obtuvo el nombre de Corpus Christi.

Pero tras cuatro años de vida en el convento, comenzó a hacerse patente la necesidad de cambiar el emplazamiento debido a la lejanía respecto a la villa y a las condiciones de insalubridad que resentían la salud de los frailes. Así, en 1649, los carmelitas dejan esta casa y se asientan junto al Convento de la Magdalena, en la antigua calle Santiago. Tras obras para renovar el edificio y construir una iglesia, crean un colegio de Artes.

En 1809, durante la Guerra de la Independencia, el convento sufre una primera exclaustración derivada de la aplicación del Real Decreto de José I Bonaparte, Los carmelitas descalzos regresan a Medina del Campo en 1815 asentándose en la ermita de Parraces, ya que el antiguo convento estaba deteriorado, de hecho lo perdieron definitivamente en 1835, cuando pasó a manos del estado, tras la aplicación de los decretos de Mendizábal. Los carmelitas descalzos volvieron a instaurar su comunidad en Medina del Campo a finales del siglo XIX.