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Religiosa, fundadora del Colegio de doncellas de Santa Clara. Hija de Bartolomé García y Catalina Fernández, al quedar huérfana fue ahijada por su tía, María Fernández, impresora de la Universidad de Alcalá de Henares. Casada a los quince años quedó viuda muy pronto y al cargo de tres hijos que entraron en la vida religiosa. Ella misma optó también por los hábitos de la Orden tercera de San Francisco. Fundó en las casas de imprenta de su tía el Colegio de doncellas pobres de Santa Clara que, más tarde, pasó a ser un beaterio y, finalmente el convento de clarisas de San Diego.