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Filósofo, profesor, traductor y escritor, exiliado español. Nació en el seno de una familia de ocho hermanos, aunque quedó huérfano de padre. En el ámbito de la formación, gracias a sus buenas calificaciones, fue becado en su etapa de bachillerato, entre 1914 y 1917 y en su periodo universitario de 1917 a 1924, cuando estudiaba Derecho, para desplazarse a Alemania junto a su amigo Xabier Zubiri. Se especializó en filosofía, historia y psicología. En 1931 contrajo matrimonio con Hildegarde Jahnke, con la que tuvo dos hijos, Carlos y Victor. Posteriormente trabajó en la divulgación de, especialmente, la cultura alemana y anglófona en diversas revistas de reconocido prestigio, además de ejercer como traductor y prologuista en la Revista de Occidente; o como escritor de artículos para Diablo Mundo y su participación en Cruz y Raya junto a José Bergamín y Xavier Zubiri. Posteriormente muchos de estos escritos se reunieron en la obra La fe por la palabra. En 1937 formó parte del II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas y se desplazó a Estados Unidos para defender a la Segunda República y posteriormente comenzó a trabajar en París junto al embajador Luis Araquistáin. Finalmente en el verano de 1939 se exilió a México y nunca más regresaría a España. A su llegada prosiguió con su campaña de apoyo a la República y creó diversas revistas, además de colaborar en otras del país, como: España Peregrina, Romance, Letras de México, Cuadernos Americanos, Filosofía y Letras u Occidente. Trabajó para la editorial Fondo de Cultura Económica como traductor y asesor y ejerció de docente de Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México. En esta época publicó El pensamiento de Dilthey. Evolución y sistema y Topía y Utopía. Al terminar 1947 se desplazó a Caracas, y con el filósofo Juan David García Bacca, dotó de un nuevo impulso a la Facultad de Filosofía y Letras y escribió para la revista Cultura Universitaria. A los dos años regresó a México y a sus anteriores ocupaciones, hasta que le sorprendió la muerte en 1951. A raíz de su muerte, Alfonso Reyes y José Gaos recopilaron sus últimos trabajos en la obra póstuma Luz en la caverna. Introducción a la Psicología y otros ensayos. En 1992 se reunieron otros trabajos sueltos para crear la obra En busca de nuestro tiempo. Fue una figura clave dentro de la cultura de la Segunda República y del posterior exilio filosófico de 1936 a 1939 en América.
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