Título nobiliario concedido por Enrique IV de Castilla, a Alonso Téllez-Girón, Gran Maestre de la Orden de Calatrava, Señor de Ureña, Osuna y Peñafiel.
El nombre haría referencia a la villa de Ureña, (hoy despoblada) en Fuenteguinaldo, Salamanca.
El primitivo Condado de Ureña pasa a ser Ducado de Osuna con la creación de este último título. Desde entonces los primogénitos de la Casa de Osuna usarán el título de condes de Ureña.