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Autos sobre bienes de difuntos de Manuel Díez de Espinosa, escribano real, natural de Belorado y vecino del Valle de Santiago (México), hijo de Prudencio Diez de Espinosa y de Polonia Martínez de la Fuente, vecinos de Belorado, casado con Gregoria Pardo, natural de Villafranca Montes de Oca y vecina del Valle de Santiago, hija de Juan Pardo y de Catalina Bartolomé, vecinos de Villafranca Montes de Oca, tiene por hijos naturales a: María Manuela, Roque Jacinto, Teresa Margarita, Josefa, José Juan Manuel y Antonio Diez de Espinosa. Difunto en el valle de Santiago (México), con testamento de mancomún y dos codicilos. Albaceas: en Indias nombra a Pedro Bautista Retama, Manuel Fernández Aguado, Manuel de Páramo, Francisco Martínez, vecinos del Valle de Santiago; en Castilla nombra a Diego Fernández Arenzana, su cuñado; el licenciado Ambrosio Hurtado, clerigo presbítero; Manuel de Escolán, escribano real, público y del ayuntamiento de Belorado, todos vecinos de Belorado; y Francisco Melchor, escribano real. Heredera:
Gregoria Pardo, y sus hijos naturales.
Deja ciertas cantidades de dinero para cumplir diferentes mandas en Belorado: la realización de una reja para el presbiterio de la ermita de Nuestra Señora de Belen; para el aceite de las lámparas de San José y del Altar del Sacramento en la iglesia parroquial; y para el guardián del convento de San Francisco. Funda una capellanía de misas en la iglesia parroquial. Igualmente deja ciertas cantidades de dinero para cumplir diferentes mandas en la iglesia parroquial del Valle de Santiago: para la celebración de la Fiesta de San José; para las cofradias de Nuestra Señora de la Limpia Concepción y para la de San Nicolás de Tolentino. Deja una cierta cantidad de dinero para las Animas del Purgatorio. Deja cierta cantidad de dinero para las siguientes personas:
Juana Díez de Espinosa, su hermana, casada con Diego Fernández de Arenzana, vecino de Belorado; Juan Pardo, hermano de Gregoria Pardo; y Catalina Pardo, sobrina de Gregoria Pardo