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La catalogación de los mapas y planos del Archivo de la Corona de Aragón se inició en 1987. A las cerca de doscientas unidades que se conservaban separadas de los documentos de origen, por haber ingresado así con algunos fondos o por haberse extraído en algún momento por razones de conservación, se han ido sumando los planos y mapas que aparecen al revisar las descripciones. La mayoría de estos documentos se retira de sus expedientes para instalarse adecuadamente en muebles especiales, con el fin de facilitar el manejo y asegurar la conservación. Se ha formado así, al igual que ha ocurrido en otros archivos, una sección facticia que se conoce como "Mapas y Planos", en la que se incluyen documentos cartográficos procedentes de todos los fondos del ACA. Se trata de una sección abierta a nuevas incorporaciones y es e prever que siga creciendo en los próximos años. Se ha dedicado algún esfuerzo a buscar los documentos complementarios a los planos que se encontraban sueltos. Cuando ha sido posible, se anota en la ficha la procedencia exacta; en otras ocasiones se indica la sección de probable procedencia, así como la serie o algunos documentos que tratan del asunto representado.

La riqueza y variedad de los fondos del Archivo hace que la cartografía recogida en esta sección sea también variada y heterogénea. Algunos organismos, en función de la naturaleza de su actividad, contienen entre sus documentos un mayor número de planos, pero se han encontrado prácticamente en todas las secciones del Archivo. El documento más antiguo es un portulano del siglo XV, cuya procedencia no se conoce con seguridad. El más moderno, de 1961, es una copia en papel fotográfico del plano de una finca que perteneció al marqués de Sentmenat, cuyo fondo patrimonial se custodia en el ACA. No obstante, la mayor parte del conjunto está formada por planos manuscritos de los siglos XVIII y XIX.

La mayoría de los planos de los siglos XVI y XVII procede de los legajos de la sección Consejo de Aragón, en relación sobre todo con la defensa del territorio (obras de fortificaciones) y el aprovechamiento de sus recursos (obras de ingeniería civil).

Entre la documentación monástica reunida en la sección Órdenes Religiosas y Militares se ha localizado también un amplio grupo de planos o dibujos de arquitectura, relativos a la construcción o reparación de las casas de religioso, mayoritariamente del siglo XVIII.

Al igual que en otros Archivos históricos, un gran número de planos proviene de los fondos judiciales, que en el caso del ACA proceden principalmente de dos instituciones: la Real Audiencia y la Bailía General de Cataluña. En la sección Real Audiencia, las operaciones que se llevan a cabo para mejorar la instalación de los pleitos civiles, ha permitido ya localizar, catalogar y, en los casos necesarios, restaurar algunos documentos cartográficos de gran interés. Como es sabido, durante el siglo XVIII la presentación de planos por las partes litigantes, como apoyo de sus reclamaciones, se convierte en una práctica frecuente. En los conflictos acerca de límites de parcelas, o en los suscitados por el aprovechamiento de las tierras y los cursos de agua, es donde su presencia resulta más usual. Son generalmente muy vistosos, aunque su calidad técnica y estética varía, pues los autores fueron desde albañiles, maestros carpinteros o labradores, nombrados peritos por alguna de las partes en conflicto, hasta geómetras y arquitectos bien conocidos de la Cataluña del siglo XVIII y principios de XIX (Juan Garrido, Antonio Cellés, Francisco Renart y Closas, Andreu Bosch, Juan Antonio Rovira, los Soler, etc). Si bien muchos documentos consisten sólo en un trazado esquemático de las piezas de tierra en cuestión, otros representan el territorios con mayor amplitud y detalle, proporcionando abundante información sobre cultivos, caminos, cursos de agua, poblaciones, masías, molinos etc., incluyendo, en ocasiones, completas relaciones de propietarios. Los pleitos cuya juris
dicción pertenecía al Baile General o Intendente están relacionados principalmente con el derecho privativo del monarca para conceder el usufructo de aguas y tierras baldías, así como la autorización para construir molinos, hornos, minas y otros establecimientos.

No muy numerosos, de momento, pero de gran interés, son los planos extraídos del fondo de la sección de Hacienda, todos del siglo XIX. Los más conocidos son los planos parcelarios de algunos municipios de la provincia de Barcelona que acompañan a unos pocos volúmenes de Matrículas Catastrales conservados entre la documentación generada para el cobro de la contribución territorial.