Pleito de la justicia de las Siete Merindades de Castilla La Vieja contra Vicente Pérez, tejedor, vecino de Quincoces de Yuso, por haber cometido escándalo con María Ramos Tobalina, vecina de Calzada, haber agredido e intentado envenenar con solimán al marido de esta, Gregorio Hoyos, sastre, haber cometido diversos robos y haber intentado fugarse de la cárcel de Villarcayo, y contra Domíngo Pérez, padre del acusado, por ser cómplice en el intento de fuga
SALAS DE LO CRIMINAL,CAJA 196,1
1764 - 1766
Unidad Documental Compuesta
ES.47186.ARCHV//SALAS DE LO CRIMINAL,CAJA 196,1
Archivo de la Real Chancillería de Valladolid Real Audiencia y Chancillería de Valladolid Salas de lo Criminal Escribanía de Liébana Mancebo Pleitos olvidados de la escribanía de Liébana Mancebo
Real Audiencia y Chancillería de Valladolid (España). Salas de lo Criminal. Escribanía de Liébana Mancebo
El acusado intentó asesinar sin éxito a Gregorio de Hoyos en Valdegovia, tras lo cual intentó comprar en una farmacia el solimán presentando una receta que había hecho Carlos Martínez de Luna, herrador de Villabáñez, para un caballo, pero el farmaceútico no despachó el solimán.
El pleito comienza el 7 de septiembre de 1764 con el acusado en rebeldía. Durante la celebración de la causa se le acumulan los siguientes delitos:
- Robar un caballo a Ángel Molinero.
- Entrar en casa de Antonio de Ungo, vecino de Angosto para llevarse diversas armas de fuego, alhajas y una carta de su hermano Alejandro de Ungo, residente en Techuantepec, fecha el 6 de abril de 1762.
- Robar el dinero que José Gatia guardaba en el mesón de Quinconce durante la celebración de la misa del tercer domingo de cuaresma del año 1765.
- Robar un costal, unos panes y unas albarcas a un pastor extremeño de ganado merino.
- Mentir cuando se le embargó la yegua en la feria de Briviesca.
- Intentar fugarse de la cárcel de Villarcayo junto a Cesáreo Salazar Zato.
Sobre el delito de intento de fuga, el acusado alega que lo hizo aconsejado por Teresa Saravia, mujer del alcaide de la prisión, Pedro Sainz de la Peña, porque era un maltratador y cometía escándalos con las presas y, particularmente, con una moza llamada Manuela Martín, del valle de Valderredible. Según las alegaciones, Teresa Saravia les proporcionó material para la fuga.
Finalmente, la justicia de las Merindades de Castilla la Vieja dicta sentencia el 1 de agosto de 1765, enviándose a consulta a la Chancillería de Valladolid antes de su ejecución.
Por auto del 16 de mayo de 1766 se revoca la sentencia de la primera instancia.
Contiene un informe de peritaje caligráfico, realizado por José Pérez y José González, maestros de primeras letras y vecinos de Valladolid, porque se solicita que sean cotejadas las firmas de la receta con las del acusado, el herrador y su hijo (pieza 2, folios 12 a 71)
Además, contiene una queja presentada por el corregidor saliente de Las Merindades que inició la causa sobre el comportamiento del nuevo corregidor por haber detenido a Juan Tascón de Prado, alguacil y paje, por estafa y cohecho al haber aceptado presuntamente 500 reales de Domingo Pérez, padre del acusado, para facilitar la fuga de su hijo (pieza 4).
Pleito olvidado. Escribano Juan Antonio Masas.
Bueno