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154. Archivo de los marqueses de Aguilar de Campoo

Archivo Histórico de la Nobleza

Identificación

Titulo Nombre Atribuido:

154. Archivo de los marqueses de Aguilar de Campoo

Signatura:

AGUILAR

Fecha Creación:

1193  -  1917

Nivel de Descripción:

Fondo

Código de Referencia:

ES.45168.AHNOB

Situación en el cuadro de clasificación del archivo:

Archivo Histórico de la Nobleza

Contexto

Historia Archivística:

 

Historia Institucional / Reseña Biográfica:

 

Forma de Ingreso:

ADQUISICIÓN

Origen del Ingreso:

Adquisición por el Ministerio de Cultura y Deporte. O.M. de 27 de diciembre de 2019.

Fecha del Ingreso:

2019-11-29

Nombre del/los productor/es:

Marquesado de Aguilar

Contenido y Estructura

Alcance y Contenido:

El marquesado de Aguilar de Campoo es un título nobiliario español creado por los Reyes Católicos en 1482 a favor de don Garci Fernández Manrique de Lara, III conde de Castañeda, V señor de Aguilar de Campoo y Chanciller Mayor de Castilla. El origen de la Casa está vinculado a la Casa Real de Castilla como consecuencia de las mercedes y gracias concedidas por los monarcas a personas relacionadas por vínculos de sangre con la familia real.


Por su parte, el señorío de Aguilar de Campoo y su tierra fue primero segregado del patrimonio privado del rey Alfonso XI de Castilla por un privilegio rodado, expedido en 1332, a favor de su hijo don Pedro, primogénito de los que hubo fuera del matrimonio en doña Leonor de Guzmán, con la calidad de mayorazgo. El infante murió en Guadalajara en 1338, a la edad de ocho años, por lo que su padre volvió a tomar posesión del señorío de Aguilar para inmediatamente disponer que dicho señorío pasase a su hijo don Tello, futuro conde de Vizcaya, habido también con su favorita, doña Leonor de Guzmán, según consta en privilegio rodado, expedido en 1339. Tras la muerte del conde don Tello, el Señorío de Aguilar fue dejado en herencia a su hijo el conde don Juan Téllez, tras cuya muerte pasó a su hija doña Aldonza de Castilla, quien casó con don Garci IV Fernández Manrique, de la poderosa Casa de Lara, mayordomo mayor del infante Enrique y capitán general de la frontera de Jaén, siendo III señor de Aguilar de Campoo y I conde de Castañeda desde 1429 por concesión real. Más tarde, fundaron otros mayorazgos como Galisteo, Aguilar de Campoo y Osorno, convertidos después en títulos nobiliarios.


Los descendientes de Garci Fernández Manrique, I marqués de Aguilar de Campoo y III conde de Castañeda, ocuparon altos cargos de honor y responsabilidad en la corte de los Reyes Católicos, en la de los primeros Austrias, Carlos I y Felipe II; emparentando por matrimonio con otras grandes casas como los condes de Haro, los duques de Benavente y los duques de Medinaceli.


La época de los Reyes Católicos y de los primeros Austrias sería el momento más floreciente del marquesado y en él se consolidan los estados pertenecientes a su mayorazgo, pasando el condado de Castañeda, desde el siglo XVI, a ser ostentado por los primogénitos de la familia antes de heredar el título de marqueses de Aguilar de Campoo. No obstante, a finales del siglo XVI, don Bernardo (el 1º) Manrique de Lara, V marqués de Aguilar de Campoo y VIII conde de Castañeda, casado con doña Antonia de la Cerda y Aragón, hija del V duque de Medinaceli, dilapidó gran parte de los bienes de la Casa. Desapareció de la corte y pasó a vivir al palacio de Piña (Palencia). Como consecuencia, sus descendientes tuvieron que subsanar la desastrosa situación económica a la que se enfrentaba la Casa. Así, una hija de don Bernardo casó dos veces con nobles de alto rango. De ambos matrimonios van a nacer los futuros marqueses de Aguilar de Campoo del siglo XVII (los Silva Manrique), y de finales del siglo XVIII y del siglo XIX. A la muerte en 1653 de don Juan Luis Fernández Manrique, hijo de don Bernardo y VI marqués de Aguilar de Campoo, IX conde de Castañeda, Chanciller Mayor y comendador de Horcajo en la Orden de Santiago, el marquesado había recuperado sus rentas y prestigio. Como heredero quedó su hijo Bernardo, pero al morir en 1662 sin sucesión, se suscitó un pleito por el marquesado que finalmente recayó en 1666 en don Bernardo (el 3º) de Silva Manrique, marqués de la Eliseda, hijo de doña Antonia Manrique, hija de don Bernardo (el 1º) Manrique de Lara.


Ya en el siglo XVIII se aprecia una prevalencia de los apellidos López Pacheco y Guzmán sobre el apellido Manrique. Y estos primeros apellidos los van a compartir los títulos de marqués de Villena, duque de Escalona o duque de Medina Sidonia, con el título de marqués de Aguilar de Campoo.


En el siglo XIX se unen en una misma persona el marquesado de Aguilar de Campoo, el ducado de Nájera y el condado de Paredes de Nava, siendo los títulos más significativos de los Manrique de Lara.


 


La importancia de este fondo radica en que, a lo largo de la historia del marquesado, los titulares de la Casa enlazaron sus títulos con los de otras importantes casas nobiliarias españolas, por medio de matrimonios y herencias. Por este motivo, contiene noticias de los títulos más relevantes de la nobleza española y numerosas grandezas que formaron parte de esta Casa en determinados períodos de la Historia de España.


 


En cuanto al contenido del archivo de la Casa de los marqueses de Aguilar de Campoo, destaca la riqueza de los diplomas conservados, y la integridad del conjunto, pese a las importantes rapiñas y mermas que pudo sufrir este archivo propias de la España de la Reconquista.


Paralelamente, este archivo se complementaba con otros dos: el archivo de una mayordomía que los marqueses mantuvieron hasta muy entrado el siglo XVIII en la villa de Piña de Campos (Palencia), archivo que respondía a la abundancia de villas y lugares que poseían los marqueses en estas tierras y en la ribera del Carrión. El segundo archivo conservaba la documentación que el gobernador del valle de Toranzo recogía y hacía llegar al marqués de Aguilar de Campoo, como eran las rentas de las propiedades repartidas por los valles de la actual provincia de Cantabria.


Y, por otra parte, en las villas y lugares en las que el "mero y mixto imperio" pertenecía al marqués, éste nombraba a sus corregidores o alcaldes mayores, controlaba los juicios de residencia, aprobaba las ordenanzas de los concejos, también ejercía justicia en última apelación, ordenaba las levas de los soldados por mandado real. De todas estas actuaciones ha quedado un volumen de documentación importante que nos da noticia de la historia de estos pueblos (más de 200) pertenecientes, sobre todo, a las actuales provincias de Palencia, Burgos y Santander.


Las relaciones del marqués con otros hidalgos (los Terán, los Bustamante, los Cossío, etc.) también quedan reflejadas en la documentación del archivo, así como las relaciones con los párrocos de las diversas iglesias y las autoridades eclesiásticas de instituciones que tenían que ver con el marquesado.


Encontramos documentos en pergamino desde el siglo XII, perfectamente conservados; árboles genealógicos de gran interés para la historia de la familia y de otros linajes y transacciones sobre la sucesión a los estados de Aguilar de Campoo, Castañeda y Galisteo; contra el duque del Infantado sobre la propiedad del valle de Liébana y el Campo de Yuso (provincia de Santander); pleitos con el Monasterio de Santa María la Real sobre diezmos y jurisdicción. Concursos de acreedores; poderes para pleitos (desde 1400 al 1800); referencias fidedignas a documentos que se remontan al siglo XI y que dan noticias de asuntos históricos para la Casa; privilegios y mercedes reales (concesiones de mayorazgos, 1200-1800); ejecutorias reales sobre el estado de Piña, Villalumbroso, Avia de Torres y Santillana de Campos (desde el siglo XII hasta el año 1800); sobre los valles de las Asturias de Santillana (valles de Toranzo, Iguña, San Vicente; Rio Nansa, Buelna, Tudanca y las villas de Pujayo y Cartes y el valle de Sedano (Burgos); desde el siglo XII hasta el año 1820); y sobre pueblos donde el marquesado tiene rentas pero no tienen señorío: Quintanilla de Onsoña, Villanueva del Rio, Villamorco, Carrión de los Condes, Ruerrero, Villemar; San Cebrián de Campos, Castillejo, Navamuel, Villorquite, Villamoront y otros más en Tierra de Campos (Palencia).


También encontramos Juros, Censos actuales y redimidos a favor y en contra de la Casa; pago de lanzas y medias annatas; alcabalas y tercias reales por cesión del rey; capitulaciones matrimoniales, dispensas papales, dotes, arras, alimentos y vínculos; Jurisdicción de la Colegiata de San Miguel de Aguilar de Campoo sobre las antiguas colegiatas de San Martín de Elines, San Martín de Escalada y Santa Cruz, dentro del valle de Castañeda; y también documentos sobre el patronato del marqués sobre las iglesias cuyos diezmos recibió del papa Pablo III en los valles de la actual provincia de Santander; Testamentos y codicilos; tutelas y curadorías, testamentarías y particiones de bienes libres (1400-1709); rentas y arriendos de los títulos de Pregonero Mayor y Canciller Mayor de Castilla; nombramientos de cargos; y contabilidad.


 


Por todos estos datos podemos concluir que la historia del marquesado constituye una parte importante de la Historia de España, a la cual podremos tener acceso gracias a este fondo.

Valoración, Selección, Eliminación:

Documentación con valor histórico permanente.

Organización Contenidos:

Organizado de acuerdo al Cuadro de Clasificación para Archivos Nobiliarios de La Sección Nobleza del AHN (Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2000).

Condiciones de Acceso y Uso

Condiciones de Acceso:

Consulta de originales en sala de consulta.

Condiciones de Reproducción:

Sin restricciones de acceso.

Índices de Descripción:
Estado de Conservación:

Bueno

 Notas

Notas:

En proceso técnico

Soporte y Volumen

213 Caja(s) . 
8 Carpeta(s) .