Archivo del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid
1906 - 1906
Fondo
Archivo de la Real Chancillería de Valladolid
El centro de Archivo tiene su origen en la cesión hecha en 1904 al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes por el Ministerio de Gracia y Justicia del llamado Entre los años 1969-1972 la institución se reforma y traslada su sede desde el antiguo edificio construido en 1675 como depósito documental del tribunal de la Chancillería, donde se encontraba, al palacio proyectado a mediados del siglo XVI por Francisco de Salamanca, comunicado con el palacio de los Vivero, en el que se ubicará el Archivo Histórico Provincial tras las obras de restauración. El traslado coincide con el cambio de sede de la Audiencia Territorial de Valladolid, que deja libre su antigua ubicación. La promulgación de la ley 26/1972 de Defensa del Tesoro Documental y Bibliográfico de la Nación, que había motivado la reforma anterior del edificio del Archivo, su estructura administrativa y su plantilla de personal, coincide con una nueva apertura al público y una nueva fase de actividad que, en lo esencial, se mantiene hasta la actualidad. En 1988 se desafectaron los edificios del antiguo depósito de archivo del tribunal y de la antigua Cárcel de Corte cedidos a la Universidad de Valladolid respectivamente como palacio de congresos y biblioteca universitaria.
Archivo de la Real Chancillería de Valladolid (España)
Como institución archivística, el Archivo de la Real Chancillería ha ido generando sus propios documentos en ejercicio de sus funciones de custodia, conservación, tratamiento, servicio y difusión de los fondos de archivo judiciales que se encuentran a su cargo, principalmente y de manera destacada del fondo del tribunal de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid. Estos documentos generados por la institución cultural integran su propio fondo de archivo, lo que llamamos el «Archivo del Archivo». Entre ellos, cobran especial interés los documentos referidos a la atención de los investigadores, los registros y la correspondencia.
Bueno