Alcance y Contenido:

La magnífica miniatura, que representa a la catedral de Toledo, convierte a este privilegio en un documento excepcional. Va colocada por debajo de la rueda que a su vez queda flanqueada por ambos lados con las torres de la catedral con sus arbotantes y ventanas geminadas con arcos ojivales. La escena principal nos ofrece una vista en sección  de las cinco naves de la catedral, la central la más amplia, con arco de medio de punto; las dos inmediatamente laterales, que son las más pequeñas, con arcos ojivales; y las dos más exteriores, un poco mayores, aunque no tanto como la central, con arcos ojivales rebajados. En la nave central se centra el punto esencial de la composición, en íntima relación con el contenido del documento, el sepulcro de Sancho IV reposando sobre una patas con figuras de leones, bajo una lámpara que cuelga del techo. La escena se desarrolla sobre un fondo blanco que contrasta vivamente con el azul de las otras, contribuyendo así a resaltar y fijar la atención sobre este punto. En las dos naves adyacentes se representan dos altares, el de la izquierda con un crucifijo y el de la derecha con una imagen de la Virgen con el Niño, ambos decorados como telas ornamentadas.

Las dos naves restantes tienen una mayor riqueza compositiva. La de la izquierda representa al rey con túnica azul decorada y con la corona real, sentado en su trono con brazos representando leones. En la mano izquierda, que está caída, sostiene el pomo y con la derecha señala directamente con el dedo índice hacia el sepulcro. Por detrás del monarca hay cuatro figuras, posiblemente consejeros del rey, de las cuales únicamente una aparece representada en su integridad; de otras dos solo figura la cabeza y una pequeña parte del cuerpo; en último lugar se ve un poco del rostro de otra. La que está inmediatamente a la espalda del rey lleva en su mano el cetro coronado con el águila pasmada. Finalmente, en la nave de la derecha aparece el arzobispo don Gonzalo García Gudiel sentado vestido de pontifical rojo en actitud de bendecir con la mano derecha y sosteniendo un libro en la izquierda. Detrás de él, de pie, tres clérigos, en dos de ellos se ve perfectamente la tonsura. El más cercano a él le sostiene el báculo con la mano derecha.

Tanto la imagen que representa a Sancho IV como a Gonzalo García Gudiel al otro extremo presentan una gran simetría compositiva, ambos sentados rodeados de sus consejeros y con exhibición de los atributos de su poder. El tamaño de las escenas que ocupan es prácticamente igual, con el fondo en color azul.