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España y Eslovaquia se organizaron a partir de 1939 como regímenes totalitarios. En ellos, como en muchos países, los valores democráticos y liberales habían sido proscritos o muy laminados. En ambos países, además, se erradicaron los considerados enemigos sociales o raciales. En el caso de España, con un sangriento terror blanco que pasó por las armas a unos 50.000 españoles, y en Eslovaquia, con la deportación estimada de 58.000 judíos hacia los campos de exterminio nazis.

Este expediente versa sobre la emisión radiofónica de la celebración del Día de Eslovaquia, el 14 de marzo, en reciprocidad a la celebración de la semana española que había organizado Radio Bratislava en 1942. La emisión iba a tener un contenido literario y musical, pero no fue autorizada por el gobierno español para evitar explicaciones incómodas ante los futuros vencedores de la II Guerra Mundial. Eran los primeros síntomas del distanciamiento entre los propios países amigos de Alemania. Tras la derrota de Stalingrado y el éxito de la Operación Torch en África, Hitler tenía muy difícil ganar la guerra y sus aliados comenzaron a tomar posiciones. En otoño de 1943, Franco retiraba la División Azul y Jozef Tiso comenzó a reducir la contribución eslovaca a la guerra, pero no impidió que estallase finalmente un levantamiento contra su Gobierno y Alemania ocupase Eslovaquia el 29 agosto de 1944. En el guion de la emisión se mencionaba de manera explícita a la Guardia de Hinkla (Hlinkova Garda), las milicias del Partido Popular Eslovaco de Hlinka (Hlinkova slovenská ľ udová strana), el partido único de la dictadura eslovaca. Conocidos por sus actos terroristas contra checos, judíos y opositores al régimen, el Gobierno de Josef Tiso decidió integrarlos dentro del Ejército para poder reprimir, junto con Alemania, el Levantamiento Nacional Eslovaco en otoño de 1944.