Al ser condenado a dos meses de prisión don Eusebio Hernández de Costa, teniente alcalde del ayuntamiento de San Juan, y al disponer el gobernador su ingreso en un castillo de la plaza, el juzgado le demandó diciendo que él y no el gobernador era el encargado de hacer cumplir la sentencia. La reina aprueba la conducta del gobernador