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Expte. iniciado por la Junta de Comercio de Santander solicitando que se anule la disposición adoptada por el intendente de Puerto Rico el 3 de agosto de 1850, por la que se manda poner en práctica los Aranceles de Aduanas dictados el 2 de agosto de 1849, de los que resulta un aumento de derechos de entrada en la isla de las harinas nacionales. La justificación de esta medida da lugar al envío por el intendente de un informe documentado, muy amplio, sobre la situación de las Aduanas de la isla. La orden de 21 de septiembre de 1850 manda suspender la aplicación de dichos Aranceles, y para defenderlos se envía comisionado a España a don Andrés Viña a quien no se concede representación. En 3 de junio de 1852 se ordena que se devuelva a las casas comerciales de Puerto Rico el exceso que se les cobró en la Aduana en el tiempo que rigieron los Aranceles ahora en suspenso. (Este expte. comienza en el nº 14 y continúa hasta el nº 16)