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A Gonzalo de Córdoba, escribano de Cámara, manifestándole que -a causa del insulto que algunos vecinos de la Gomera habían cometido contra Fernando Peraza, dándole muerte con alboroto y escándalo- Pedro de Vera gobernador de la Gran Canaria habia ido en ayuda de doña Beatriz de Bobadilla mujer de dicho Peraza, y en venganza de su muerte habían matado a muchos vecinos de dicha isla, y cautivado a sus mujeres, niños y niñas, vendiéndoles como esclavos por muchas partes de Castilla y de Aragón; y como ésto no podía hacerse por ser cristianos tales canarios y no tener culpa del delito cometido por sus maridos y padres, los Reyes encargaron a los obispos de Málaga y Canaria les recogiesen, los pusiesen en libertad y los diesen a personas que 1os criasen y 'doctrinasen'; mas como tales obispos estaban ocupados en otras cosas en servicio de SS. AA., ordenan los Reyes al citado Gonzalo de Córdoba recoja dichos canarios y los entregue a los referidos obispos para que ellos hagan lo que se les manda. También se le encarga hacer pesquisa acerca de las personas que tenían en su poder tales esclavos, y lo que por ellos habían pagado.-[Consejo].