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El conjunto de documentos que conforman los Pleitos de Vizcaya es muy heterogéneo. Como ocurre con la documentación de las demás salas de justicia del tribunal de la Chancillería de Valladolid, la documentación vista por esta sala fue gestionada por dos escribanías de cámara, conocidas en este caso como la Escribanía de Pino y la Escribanía de Docio. Estas escribanías mantuvieron su documentación separada pero ya en el archivo, en algún momento posterior a la desaparición de la Real Chancillería, se procedió a agrupar toda la documentación de las dos escribanías en un único conjunto documental, que recibió el nombre de "Pleitos de Vizcaya".

De esta forma, tal y como ocurre con las escribanías de cámara de lo civil, la documentación de Pino y de Docio se encontraba inicialmente separada en pleitos fenecidos y pleitos olvidados, aunque con la unión de todos los documentos de las dos escribanías en el archivo, esta separación quedó difuminada. Además, debido al proceso de abandono y deterioro que sufrió la documentación antes del siglo XX, aunque la documentación de la Sala de Vizcaya no llegó a ser objeto oficial de expurgo por la Audiencia Territorial de Valladolid, sí resultó especialmente dañada, hasta el punto de que muchos documentos se disgreraron de los legajos donde se encontraban originalmente instalados, quedando además un gran porcentaje de la documentación en muy mal estado de conservación.

Por todo ello, y debido a la naturaleza de los documentos producidos por la Sala de Vizcaya a lo largo de su existencia, la agrupación tradicionalmente conocida como "Pleitos de Vizcaya" no sólo contiene pleitos en el sentido más estricto de la palabra, sino que en realidad está compuesta de los siguientes elementos:

- Procesos judiciales: Son causas judiciales ordinarias del orden civil o penal, incoadas en la Chancilleria a partir de apelaciones desde el Señorío o bien a partir de declinaciones efectuadas por vizcaínos de origen fuera del Señorío. Se trata del mayor volumen de documentos de la agrupación documental y dentro de esta categoría, podemos encontrar pleitos completos, así como fragmentos o piezas sueltas relacionadas con alguna causa (memoriales, testimonios, rollos de autos en primera instancia...).

- Expedientes de vizcainía: Son expedientes por los que el Juez Mayor de Vizcaya, a instancia de parte, declara la vizcainía de aquellas personas que demuestran ser originarias del Señorío, ya sea para poder declinar una causa ante el propio Juez o para que se le reconozca al solicitante los privilegios y exenciones asociados al Fuero de Vizcaya. Estos expedientes también pueden aparecer dentro de los pleitos, como una parte más relacionada con la preparación e incoación de la causa, aunque los escribanos de Vizcaya tendieron a separar estas actuaciones físicamente de los procesos judiciales, quizá debido al aumento, a partir de mediados del siglo XVII, de expedientes de vizcainía sin llegar a tener causa que los motive. Algunas de las características clave de estos expedientes es que suelen aportar información genealógica para demostrar el origen y arraigo vizcaíno, al igual que ocurre con los expedientes vistos ante la Sala de Hijosdalgo y además, una vez que se declara dicho origen, se expide una real provisión de vizcainía ex professo, que se conserva entre la documentación del Registro.

- Expedientes de diligencias judiciales: Son expedientes de contenido muy diverso que no llegan a generar causa en el tribunal, sino tan sólo ciertas diligencias. Pueden ser reclamaciones, peticiones de exhortos, acatamientos de autos, etc.

Por último, cabe destacar que, aunque la Sala de Vizcaya desaparece con la Chancillería de Valladolid en 1835, dentro de esta propia agrupación se conservan algunos documentos posteriores producidos por la Audiencia Territorial de Valladolid hasta el año 1862 relativos a la gestión de los propios pleitos de Vizcaya.