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"Rea fecit". Por José Simón de Larrea.

En la parte superior de la imagen hay una lanceta de punta ancha con la que se solían hacer las incisiones, ya que al tener más superficie retenía mejor el fluido vacuno. A continuación están dibujados tres botones que indican el tamaño y aspecto de la vacuna desde el cuarto día en que aparecen las primeras señales hasta el día once. Al cuarto o quinto día se debía observar en la superficie de la piel un pequeño tubérculo o grano irregular, de color rojo vivo que aumentaba poco a poco y que al sexto día ya tenía una forma y textura característica que la distinguía de cualquier otra afección. El día doce comenzaba la desecación en el centro del grano, que se caía finalmente entre el día veintiuno y el treinta.

En el centro de la estampa aparece el dibujo de un niño acompañado de un perrito e instrumentos musicales y en cuyos brazos, ya que se solía elegir esta zona por estar habitualmente cubiertos, se observan las zonas de aplicación de la vacuna. Justo debajo se representa una falsa vacuna cuya figura está levantada en punta en lugar de tener una hondura en el centro como la verdadera.

Un mes antes de la llegada a México de la Expedición Filantrópica de la Vacuna dirigida por Francisco Javier de Balmis, se publica en el Suplemento a la Gazeta de México de 26 de mayo de 1804, una traducción del francés del Tratado sobre el origen y descubrimiento de la vacuna de la viruela, a la que iba adjunta esta estampa.