Alcance y Contenido:

 Aunque consta explícitamente la fecha de su redacción, el 25 de febrero de 1289, por orden del abad don Sancho, incluye documentos añadidos posteriormente. 

La encuadernación es en piel marrón oscura sobre tabla de madera. Las tapas llevan una decoración en seco formada por líneas paralelas por los cuatro lados que enmarcan una cruz griega rematada en sus extremos con forma de rombos. Tiene dos cierres formados por tiras de cuero sujetas con clavos con broches metálicos.

En la tapa lleva una cartela fijada con ocho clavos con el título: "Libro de Privilegios y donaciones reales del Monasterio de Tojos Outos". En el lomo lleva un tejuelo con el título: "Tabularium Monasterii Sancti Justi et Pastoris de Togis Altis".

Está compuesto de 27 cuadernillos  de pergamino, predominando los quaterniones. Conserva varias foliaciones. Una, que puede ser la original, en el dorso de los cuadernillos, hacia el centro de la mitad derecha del borde inferior, formado por una letra capital, junto con otra de menor tamaño en algunas ocasiones, y un número en cada folio. El primer y el último cuadernillo carecen de esta numeración. Otra, en el margen inferior izquierdo del dorso de cada folio con números romanos. Finalmente, hay otra en números romanos en la parte superior derecha del recto de los folios donde de bajo de las cifras se transcribe en letras los números, todo en letra procesal.

En su confección presenta varias manos. El núcleo original del cartulario llega hasta el folio 192, escrito en letra carolina, mejor trazada en los primeros documentos. A partir de aquí  es sustituida por la gótica cursiva, con documentos añadidos posteriormente y que llegan hasta 1334. Al final lleva una anotación en letra procesal. En los márgenes hay numerosas anotaciones, muchas de ellas en el mismo tipo de letra que los documentos, por lo cual deben de ser coetáneas y, otras posteriores en letra humanística y procesal. En ellas se aclaran cuestiones relacionadas con los documentos donde se ubican, corrigen alguna errata del texto y en otras se destaca el año, el lugar y el abad del documento en cuestión.

Letras capitales de color azul y rojo, crismones, signos rodados y notariales. Las de los primeros documentos son más grandes y en algunos casos van decoradas con filigranas y motivos florales. En ocasiones se ha dejado el hueco para el trazado, pero no se ha llegado a concluir la letra, el crismón o el signo rodado correspondiente. Presenta numerosas rúbricas en rojo al principio de los documento con el resumen de su contenido, que por su letra parecen ser de la misma mano que la de los documentos.

El contenido del cartulario está compuesto por la copia de casi ochocientos documentos, muy pocos de ellos reales. En su inmensa mayoría se refieren a donaciones, compras, permutas, testamentos, pactos, etc. En los reales se recogen la confirmación  de bienes y propiedades otorgados al monasterio.

Pero sin duda una de las notas más destacadas del Tumbo son sus magníficas siete miniaturas que figuran al principio de los documentos a que hacen referencia. Hay además, en el folio 1r. un dibujo de un Cristo crucificado. En el folio 3v., que ha pedido una gran parte de su soporte original, se puede ver hacia la mitad los restos de otra miniatura con los restos de su enmarcado azul, un poco de la túnica de un personaje y el pie con su zapato que se apoya en esta. Las que se nos han conservado enteras son las siguientes:

Cristo crucificado, en el folio ¿1r. o 2v.?

El obispo Gelmírez bendiciendo a Froila Alfonso y Pedro Muñiz, fundadores del monasterio, y otra serie de personajes, en el folio 2v.

Doña Teresa de Portugal y su hija doña Urraca Enríquez y el conde don Vermudo Pérez de la Traba, su marido, en el folio 6v.

Los reyes Fernando II y Alfonso IX de León, en el folio 8v.

El rey Fernando II con su mujer doña Urraca de Portugal, en el folio 9v.

El rey Fernando III, en el folio 18r.

El rey Alfonso X, su mujer doña Violante de Aragón con su hijo el infante don Fernando de la Cerda, en el folio 21r.

El rey Alfonso IX con su mujer doña Berenguela de Castilla, en el folio 26r.

Salvo el primer dibujo las siete miniaturas presentan un mismo estilo y técnica y su realización podría datarse en 1289, la fecha que lleva el cartulario. En cuanto a su confección un especialista en pintura medieval, Ángel Sicart, apunta hacia un taller compostelano de mediados del siglo XIII, excluyendo cualquier relación con los talleres reales de Alfonso X o Sancho IV donde se llevó a cabo la mayor producción de miniaturas. En cuanto a su posibles modelos se decanta por talleres franceses de la zona parisina, encontrando paralelismos con miniaturas de Saint-Denis.

El miniaturista sigue unos patrones establecidos que se repiten prácticamente en todas ellas, como la inclusión de los personajes representados en marcos bajo arquerías ojivales, salvo en un solo caso (Alfonso X, doña Violante y don Fernando de la Cerda); trazado de la prendas de vestir con pliegues alternado los mismos colores que contrastan entre las diferentes figuras que forman la escena y el fondo donde se insertan; forma de los atributos reales: espada, cetros con decoración vegetal en sus extremos, globos, coronas, tronos con brazos de decoración vegetal, postura de las manos, etc.

Salvo en solo caso donde la miniatura ocupa una página entera (fol. 6v.), en los restantes lo hacen únicamente en una parte de ella. Las más pequeñas son dos (fol. 18r. y fol. 22r.). Se aprecia que desde la primera miniatura hasta la última el espacio reservado a estas va siendo cada vez más justo. Esto se ve claramente en algunas de ellas donde los personajes o los arcos que los cobijan llegan a superponerse al marco donde se encuadran (fol. 9v., fol. 18v. y 26r.). El caso más extremo (fol. 22r.), las cabezas de dos figuras se solapan y sobrepasan el marco, así como el crismón del documento en su parte inferior.

El cartulario ha sido restaurado en 1974 por el Servicio Nacional de Restauración de Libros y Documentos. Los documentos iniciales estaban en muy mal estado de conservación, presentando pérdidas del soporte en amplias zonas, generalmente en los márgenes, así como en las hojas finales, aunque en menor número.