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El escribano de ración es el oficial real con más funciones y competencias de la administración de la casa y corte. Era el encargado de controlar los comensales regios, el servicio de la mesa y el abastecimiento general de la casa y corte (alimento, vestidos...). Por ello tenía bajo su autoridad los oficios menores, como el comprador, los caballerizos, el sobreacemilero, el sastre, etc. Cuando la corte se trasladaba (que era casi constantemente), administraba las cenas de presencia y la intendencia del viaje y siempre se encargaba de la ejecución de las multas impuestas sobre los salarios de los oficiales. A todo ello se sumaba, en los tiempos de guerra, el control de los pagos a todo el personal militar asoldado y la organización de la seguridad real. Las Ordinacions de Pedro el Ceremonioso establecieron que debía llevar al menos cuatro tipos de libros (fueron llevados entre 1345 y mediados del siglo XVI, pero faltan muchos años):
- Las cartas de ración o nómina de los domésticos reales según su rango (expresado por el número de bestias de su séquito oficial).
- Los libros de anotaciones ("notaments") o inventarios del ajuar real (joyas, vajilla de plata, ornamentos sagrados de la capilla, armas,,,).
- Los libros de gasto ordinario ("llibres de messió") por la compra de alimentos y demás productos necesarios.
- Los registros de albaranes u ordenes de pago, que pueden ser de quitaciones (salarios), del vestir (para la compra de la indumentària) y de gràcias y subsidios extraordinarios concedidos por el rey.
A estos se sumaron algunas otras series auxiliares, como los copiadores de cédulas reales, los de traslados de certificaciones del protonotario o los registros de certificaciones propias.