Real Cédula a Melchor Maldonado de Saavedra, Diego Núñez Beltrán y Gaspar de Peralta, vecinos de Sevilla, concediéndoles licencia para que por una vez puedan enviar un navío a la isla Margarita en conserva de los que van a la isla Española por estar falta de bastimentos al encontrase a trasmano de la derrota de las flotas.