El Consejo -siguiendo las recomendaciones implícitas en un oficio que pasó el Gran Duque de Berg al Infante don Antonio, quejándose por las reuniones instigadas por los "enemigos comunes"; de bulliciosos en Burgos y en Toledo que habían terminado en saqueos y desórdenes- ordena la publicación de un bando para prevenir a la población de la obligación de la observancia de las leyes que prohíben la fijación de pasquines, la circulación de libelos contra las personas que ostenten dignidades y empleos públicos, las reuniones de gentes o las conversaciones subversivas del buen orden y la tranquilidad pública.

Archivo Histórico Nacional