Proceso criminal contra Pedro Martín Soriano, corregidor de Pruna, y Diego Martín Godino, alcalde ordinario de Pruna, por haber abierto, leído y propagado el contenido de una carta del Santo Oficio que tenía por remitente a Francisco Porteros de la Vega y por destinatario a Diego de Vargas Alvarado, anterior corregidor de la villa de Pruna