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Le informaba sobre la carta recibida de José Moñino, conde de Floridablanca sobre una real orden de la real servidumbre realizada por los gentiles hombres de cámara, como a políticos o militares que pudieran estar a su cargo en otros empleos, resolvió el rey señalar un número competente de los mismos para que desempeñaran su servicio al rey por un turno igual nombrando a: [José Joaquín de Silva, IX] marqués de Santa Cruz, [Miguel de la Cueva Enríquez de Navarra, XIII] duque de Alburquerque; [Luis María Fernández de Córdoba, XI] marqués de Cogolludo; [Martín Pedro de Castejón, IV] marqués consorte de Velamazán; el duque de Castropignano; [Manuel Moncada Oneto] príncipe de Monforte; [Francisco del Castillo, V] marqués de Villadarias; [Pedro Zoilo Téllez Girón, VIII] marqués de Peñafiel; [Álvaro de Solís Wignacourt, V] duque de Montellano; [Francisco de Borja Idiáquez, IV] duque de Granada de Ega; [Ramón Fernando de Rojas, VIII] conde de Mora y [Antonio Osorio de Guzmán, V] conde consorte de Cervellón. Se harían tres turnos de cuatro hombres cada cuatro meses como lo hacían los guardias de corps empezando el primero de enero y las vacantes serían sustituidas por alguien que decidiera el rey. Por ello, el V marqués de Valdecarzana le daba la resolución de su nombramiento, como uno de los doce gentiles hombres que servirían en Madrid y en los Reales Sitios.

En la contestación del VIII marqués de Peñafiel quedaba enterado de su nombramiento como gentilhombre.