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Informa del regreso de la Armada de Barlovento al puerto de la Veracruz con las cuatro fragatas a cargo del almirante Antonio de Astina para llevar los situados a los presidios de las islas de Barlovento y de las noticias que llegaban de Cuba, dadas también por el veedor Francisco de la Parra, del alboroto que allí había, con división de dos bandos, ocasionados por Francisco Manuel de Roa, teniente general del gobernador de la Habana, llegando con una comisión contra el gobernador, Juan de Villalobos, ayudado por el sargento mayor, Pedro Ferrer y los negros esclavos en un pueblo llamado Los Cobres, apoderándose del cuerpo de guardia y matando algunos de ellos e hiriendo a otros. Roa y Ferrer se apoderaron del Gobierno y la Justicia de la isla, llevándose las cajas reales y la contaduría con la documentación, metiéndose en el castillo con 300 hombres y deteniendo a Villalobos. Así estuvieron varios días hasta que este último fue auxiliado por los vecinos del Bayamo y otros seguidores suyos con tres piezas de artillería, huyendo los del castillo y a continuación liberaron a Villalobos, huyendo Roa y Ferrer a los montes cercanos; Diego Antonio de Baños, oidor de la Real Audiencia de Santo Domingo inició las averiguaciones pertinentes y mandó a Astina que apresara a algunas personas por el bien de la ciudad, actuando Roa contra Diego de Viana Hinojosa que fue gobernador de la Habana y el virrey informó de todo ello al Consejo de Indias.