Alcance y Contenido:

Informan de la orden real del reconocimiento de las bahías de Pensacola y Mobila haciendo relación de ello mandado al gobernador de la Florida, acompañándole en el viaje el padre Rodrigo de la Barreda, guardián del convento de San Francisco de la Habana a cuyo cargo estuvieron las doctrinas de los indios apalaches y apalachicoli, con el conocimiento de su idioma. Tenían que embarcar el bastimento necesario teniendo que ir a La Habana para que el gobernador, Severino de Manzaneda le diera el navío necesario para el viaje, 25 infantes y dinero para la compra de bastimentos junto a pólvora, cuerda y balas de mosquete, parando en el puerto de Apalache con la presencia de Diego de Quiroga y de indios que conocieran el terreno, observando la calidad del mismo y el comercio con las naciones europeas de las provincias que nombraban de la Nueva Francia y la Nueva Inglaterra. También observando la distancia entre Pensacola con Mobila con reconocimientos por la costa dando las órdenes al piloto de altura y al práctico de reconocimiento, viendo la distancia y la anchura de los ríos para el paso de las embarcaciones, por el lugar donde había estado Andrés de Pes en aquellos canales, realizando también planta y diseño de la zona; verificando si se podía hacer fortificación y formar población, con la presencia de misioneros, dando aviso de su llegada al presidio de San Agustín de la Florida.