Arbitraje que hicieron Juan Alfonso de Haro "el Mozo", Lope Gil el Mayor, racionero de la Iglesia de Calahorra, y García Pérez Baltanas, sobre la propiedad de varias villas y lugares en los Cameros, que pertenecían a Urraca Álvarez de Haro, por haberlos heredado de su padre Alvar Díaz de Haro, y que reclamaba Juan Ramírez de Arellano, [I] Señor de los Cameros, porque se los había concedido Enrique II, Rey de Castilla, por privilegio. Se llega al compromiso de que Doña Urraca Álvarez, con el consentimiento de su marido, Alvar Rodríguez Daza, entregue a Juan Ramírez de Arellano, [I] Señor de Cameros, los lugares de Fresno de Cantespino, Munilla, Armesildo, Muro [de Cameros], San Román de Cameros, Ajamíl, Rabanera de Cameros y Santa María de Cameros, con todos sus bienes, vasallos, términos y montes. Por su parte, Juan Ramírez de Arellano, debe entregar a Doña Urraca Álvarez de Haro, el lugar de Quel, con todos sus vasallos, derechos y señorío alto y bajo, y además debe pagarle anualmente y de por vida, tres mil maravedíes de la moneda de Castilla.

Archivo Histórico de la Nobleza