Escritura que otorga Catalina Gómez, viuda de Diego de Saavedra, vecina de Cáceres, en nombre suyo y de sus hijos. Dice que Catalina de Ulloa, viuda de Juan de Saavedra el Navarro, por sí y en nombre de sus hijos, permutó con Álvaro de la Rocha ciertas tierras en la Arguijuela, por la dehesa del Aguijón, que se apreciaron aquéllas en 5.000 maravedíes, y Catalina ejercitó el retracto porque la mitad de las tierras de la Arguijuela eran suyas y de sus hijos y estaban indivisas, y Luis Delgado, árbitro nombrado por las partes, pronunció una sentencia en la que atribuyó a Catalina Gómez las dos terceras partes de las tierras trocadas en la Arguijuela. Declara que ella no tenía dinero para pagar los 3500 maravedíes que importaron las dos terceras partes, que le prestó Francisco de Ovando; y como no puede pagarle esa cantidad traspasa a éste los citados dos tercios de las tierras. Testigos: Fernando de Ovando y Francisco de Saavedra; ante Tomás Fernández de Morales.

Archivo Histórico de la Nobleza