Alcance y Contenido:

Memorial de Fernando de los Ríos Coronel, procurador de las Filipinas, dando cuenta de las materias que necesitan remedio: falta de libertad en el Cabildo secular de Manila al haber regidores impuestos por el gobernador, por lo que suplica que éstos sean elegidos por la Audiencia; que convendría premiar a los regidores con media tonelada en las naos; que el Cabildo no esté obligado a reunirse en la casa del gobernador; pide duplicados de las cédulas dadas en favor de esas islas; que se confirme la orden del gobernador Pedro de Acuña de que no se construya cerca de la muralla por seguridad; que se han formado poblaciones de indios vagabundos y revendedores alrededor de Manila, y conviene suprimirlas; que se debe vigilar a los forasteros, especialmente a los chinos, controlando el darles licencias; que se prohiba que sangleyes y japoneses duerman dentro de la ciudad; que se quiten los depósitos de comunidades o se ponga mayordomo que los controle; que los gobernadores nombran corregidores y alcaldes mayores a a sus allegados; que se evite la explotación de los indios en cortes de madera y trabajos personales; que los indios han dejado de trabajar la tierra al no pagar tributo en especie y las justicias les roban las gallinas; que se supriman los tanores, indios de servicio de religiosos y alcaldes mayores, o se les pague su trabajo; que la Audiencia no trate pleitos de indios en primera instancia para evitar que vayan a la ciudad; que a los indios se les ponen penas en dinero; que es peligroso que se den oficios de guerra a los naturales; que hay muchos negros esclavos traídos por los portugueses, que huyen y se convierten en borrachos y salteadores; que las residencias de gobernadores y oidores se vean en Manila; que se creen una o dos escribanías públicas; que se vigile el tiempo de despacho de las naos, cómo van aderezadas y la sobrecarga; que la gente de mar y pasajeros vayan armados; que no traigan esclavas; que se debe ir a poblar la isla Rica de Plata, que puede servir de escala en el viaje de Nueva España; conveniencia de comprar naos en Bengala y Cochín donde las hacen de madera incorruptible, y emplear a marineros lascares; problemas de protocolo entre Cabildo y Audiencia; provisión de armas para la defensa; que los encomenderos de la provincia de Nueva Segovia se queden en esa tierra y no la despueblen; necesidad de tener patrón de ribera y oficial de hacer navíos, pero españoles; que se envíe a alguien que visite la tierra; ataques de indios mahometanos de Mindanao, Joló, Borneo a quienes conviene hacer la guerra y tomarles como esclavos; y lo mismo a los zambales y negrillos, por ser cortadores de cabezas y caníbales; que para la guerra son mejor las caracoas que las galeras, y sirven también para transportar bastimentos; que el juego es la perdición de los soldados y no deberían enviarse de Nueva España mestizos ni mulatos; necesidad de artilleros y de un fundidor de artillería; que cuando fallezca un obispo se nombre allí otro interino; que no se pidan nuevos derechos a la plata que se trae del Japón; y que se premie a algunos principales de los alrededores de Manila, laguna de Bay y la Pampanga, cuyos indios ayudaron a los españoles en la sublevación de los sangleyes. Con duplicado. (Documento sin fecha pero tanto Acuña como la ciudad anuncian la ida de Ríos Coronel a España en julio de 1605. Las reales cédulas que responden a estas peticiones son de 1608). (Cat. 5803).