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Real orden comunicada por el duque [de Lerma] al conde Lemos remitendo varios memoriales de Fernando de los Ríos Coronel, procurador general de Filipinas, para que se vean en el Consejo:

- Memorial de Ríos Coronel sobre que una cédula que se despachó en 1605 tiene graves consecuencias para los vecinos de esas islas, por lo que pide que se suspenda como ya solicitó anteriormente, sobre todo ahora que se les ha perdido una nao con mucha riqueza y los vecinos están pobres, sin poder socorrer al Maluco.

- Memorial de Ríos Coronel sobre agravios y vejaciones que reciben los chinos que van con sus mercancías. En la boca de la bahía de Mariveles hay un corregidor que visita sus navíos y exige que le paguen por ello, y cuando entran en el río de Manila los visita un juez con guardas y alguaciles, y a los que tienen que pagar también. Además les piden dinero por la licencia para irse. Presentó esta queja ante el gobernador Juan de Silva, pero no lo remedió porque los que hacían las visitas eran allegados suyos. Suplica que se fije un arancel y se tome residencia a todos estos que han hecho las visitas.

- Memorial de Ríos Coronel en nombre del Cabildo de la Catedral de Manila, sobre que se aumente el número de canónigos y racioneros de ella. Dice que el deán Francisco (sic por Fernando) Gómez de Arellano reedificó ese templo con su hacienda y limosnas, pero falta el retablo y otras cosas necesarias, por lo que suplica que se socorra dicha fábrica y se den algunos indios de servicio, que se podrían tomar del cercano pueblo de Quiapo. Dice también que estaba dispuesto que al morir el arzobispo de Manila le sustituyese el obispo más antiguo de esas islas, pero opina que debería ser sustituido por un miembro del propio Cabildo de Manila, donde hay personas capaces.