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Copia de un capítulo de carta que la ciudad de Manila escribió a S.M. acerca de la jornada y victoria que se consiguió sobre el rey de Mindanao por Sebastián Hurtado de Corcuera, gobernador de Filipinas. Los mindanaos salían a atacar algunas provincias de Filipinas, cautivando religiosos y naturales, quemando pueblos, robando y profanando templos. En febrero de 1636, el gobernador de esas islas salió con una armada de champanes hacia el presidio de Zamboanga, donde se le sumó otra compañía de soldados, y en Mindanao atacó dos fuertes del enemigo, quienes en revancha martirizaron a tres frailes agustinos. En las batallas hubo muchas muertes por ambas partes huyendo el rey Cachil Corralat. Envió después un socorro a Terrenate, y al encontrar galeones enemigos holandeses los persiguió hasta su fortaleza y les cañoneó, haciendo muchos destrozos. El gobernador planea atacar también al reino de Joló, pues hacían los mismos daños que los mindanaos. Con duplicado. (Cat. 16468).