Carta de los oficiales reales sobre varios asuntos
FILIPINAS,29,N.32
1579-06-10
Unidad Documental Simple
ES.41091.AGI/24//FILIPINAS,29,N.32
Archivo General de Indias Gobierno Audiencia de Filipinas Cartas y expedientes de oficiales reales de Filipinas
Consejo de Indias (España)
Carta de los oficiales de la Real Hacienda de Filipinas Andrés Cauchela, contador, y Salvador de Aldave, tesorero, sobre varios asuntos. Se han quemado los navíos Santiago y San Juan por estar ya inservibles, y la clavazón se ha aprovechado en la nao que se fabricó en la costa de Otón, llamada La Trinidad. En el astillero de Manila se construye otra también de 500 toneladas. Piden dinero para acudir a estos gastos, pues en la Real Caja no hay suficiente. Suplican de nuevo que no se den las provincias de Bitis y Lubao en encomienda a Guido de Lavezaris, pues son de las más ricas y estaban puestas en la Real Corona. Piden que se encomienden más indios a la Corona para acudir a las necesidades de la Real Hacienda. Envían canela rescatada en la costa de Cavite en la isla de Mindanao. Siguen llegando navíos de China a comerciar. Informan del poco provecho que ha tenido la jornada que hizo el gobernador Sande a Borneo, y la pacificación de Joló y Mindanao, pues sólo había conseguido alguna artillería y anclas. También envían las cuentas que les tomó Sande de los años 1577 y 1578. Sande envía a Juan Pablo de Carrión a poblar Cagayán (isla de Luzón). Buen fruto que consiguen los franciscanos entre los indios. Muerte del factor Andrés de Mirandaola a fines de 1577 en el astillero de Otón, de una estocada que le dio un soldado, y como ese empleo aún no se ha cubierto ellos acuden a todo. Piden que se confirme el cargo de tesorero a Aldave. Suplican que el gobernador y el maestre de campo no se entrometan en el despacho de los navíos. Piden que se les dé cédula para ser jueces en las cosas tocantes a la Real Hacienda. Con duplicado. (Cat. 2256)
Acompaña:
- Testimonio de la petición hecha por los oficiales reales al gobernador Francisco de Sande para que ponga los indios que vacaren en la Real Corona para hacer frente a las necesidades de la Real Caja. Manila, 11 de junio de 1579