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Carta de los oficiales de la Real Hacienda de Filipinas: contador Andrés Cauchela, tesorero Salvador de Aldave y factor y veedor Luis de Vivanco, sobre varios asuntos. Despacho a Perú de dos de los navíos que había traído de Panamá el nuevo gobernador de esas islas, Gonzalo Ronquillo de Peñalosa; se pretendía abrir esa contratación, pero los navíos volvieron de arribada y ahora se despacha de nuevo uno de ellos. Proyecto de poblar las minas de Ilocos, pero no se ha conseguido nada y se han abandonado. También se envió una expedición a Siam y Patani para entablar relaciones, pero volvieron de Borneo sin éxito. Se están cobrando derechos de almojarifazgo y fletes de las mercaderías que van y vienen de Filipinas a Nueva España, aunque con la oposición de los vecinos, pero apenas hay otra cosa que ingresar en la Real Caja. También se cobra almojarifazgo a los navíos de China. Piden que los indios que vacaren o los nuevos que se conquisten se encomienden a la Corona para sufragar los gastos de Real Hacienda. Avisan la muerte del maestre de campo Guido de Lavezaris, y piden que sus encomiendas de Bitis y Lubao pasen a la Corona. Los encomenderos no pagan el salario de los alcaldes mayores como les está mandado, y pretenden que el vino y aceite de los doctrineros lo pague la Real Hacienda. Envían la cuenta correspondiente a 1580, y la residencia tomada a Francisco de Sande y a sus oficiales. Piden la confirmación de los oficios del tesorero Aldave y el factor Vivanco. Se quejan de la tardanza de los navíos de Nueva España, que afecta gravemente al comercio de esas islas. Suplican que se vean las cuentas que se les han tomado y que están ya en el Consejo de Indias. Avisan de que el capitán Gabriel de Rivera va por procurador de esas islas a la Corte para informar del estado de la tierra. (Cat. 2552)