Carta de Díaz de Ceballos al virrey sobre Limajón
FILIPINAS,34,N.18
1576-06-04
Unidad Documental Simple
ES.41091.AGI/24//FILIPINAS,34,N.18
Archivo General de Indias Gobierno Audiencia de Filipinas Cartas, peticiones y expedientes de personas seculares
Consejo de Indias (España)
Carta de Sancho Díaz de Ceballos al virrey de Nueva España, dando cuenta de lo ocurrido en Filipinas desde su llegada a estas islas: ataque del corsario chino Limajon, que arrasó Manila dando muerte a muchos españoles, entre ellos el maestre de campo Martín de Goiti y el alférez Sancho Ortiz, y cerco que le puso el capitán Juan de Salcedo. Descripción de estos chinos o sangleyes: vestidos, costumbres, tipo de escritura, literatura, habilidad como mercaderes, pertrechos de guerra y tácticas militares. Llegada del gobernador Francisco de Sande. Expedición de Luis de Sahajosa a Cagayán. Nombramiento de Sancho Díaz de Ceballos como alcalde mayor de las provincias de Pampanga y Batan y repartimientos de Macabebe y Calompit, y expedición que se le confió a las minas de Igolot [igorrotes], que resultó un fracaso. Llegada a Manila de Homocon, enviado del virrey de Ucheo [Ochiu] para firmar la paz con los españoles, y regreso de éste a China acompañado de los padres fray Martín de Rada y fray Jerónimo de Mendoza (sic por Marín) con ánimo de evangelizar aquella provincia, quienes volvieron a Manila acompañados de 500 soldados chinos que aparentemente venían a ayudar a los españoles contra Limajon, pero se volvieron a su tierra descontentos por haber padecido necesidad en Manila, por lo que presume que serán peligrosos enemigos. Enfrentamientos del gobernador Sande con Guido de Lavezaris y los demás oficiales y capitanes. Diseño de las defensas de Manila, características del terreno y de las casas. Naufragio del navío Espíritu Santo, del que no quedaron supervivientes. Descripción de la isla de Luzón, escasez de españoles y miseria que padecen por la dificultad de cobrar los tributos de las encomiendas. Muerte del maestre de campo Juan de Salcedo cerca de las minas de Igorrotes. Escasas posibilidades que ofrece aquella tierra y poca disposición de los españoles, y pésima opinión que tiene del provecho que puedan dar aquellas islas. Pide licencia para regresar a su casa. (Cat. 1973)