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Carta del capitán Antonio Carneiro, residente desde hace doce años en las islas de Amboino (Ambueno) y Maluco, enviado por el capitán mayor Diego de Azambuja a pedir socorro a Filipinas, pero cuando llegó a Manila halló la ciudad incendiada y no quedaban pertrechos ni pólvora en la fortaleza, añadiendo el gobernador español que desde hacía tres años no recibían socorros de Nueva España. Los portugueses del Maluco estaban amenazados por el rey de Terrenate, y también se esperaban corsarios ingleses. Tampoco confiaban en el rey de Tidore, aunque hasta entonces se mostraba amigo. Refiere que esas tierras están amenazadas por la codicia de todas las naciones, por lo que pide que se envíen los socorros que necesitan para defenderlas. Solicita que se le haga la merced del cargo de juez de peso (sic) del Maluco en premio a sus servicios. En portugués. (Cat. 3035)