Alcance y Contenido:

Carta de Santiago de Vera, gobernador de Filipinas, dando cuenta de las noticias que ha tenido sobre la presencia de los corsarios ingleses que tomaron y quemaron en la costa de California el galeón Santa Ana, que fue de esas islas a Nueva España el año anterior. Refiere la cantidad de oro que robaron, almizcle, sedas, perlas, etc.; que ahorcaron a un clérigo de Manila y que abandonaron a la tripulación y pasajeros en una isla desierta, quedándose con algunos. Ha decidido enviar las naos a Nueva España con artillería para hacer frente a estos corsarios y fabrica artillería nueva para suplir la que saca de los fuertes y la que se quemó en el incendio de Manila; se han descubierto minas de cobre, pero no son de mucho provecho y este metal se podría traer de Macao. Necesidad de que se envíen socorros de Nueva España con gente, armas y municiones; muerte de la mayor parte de la gente de guerra; construcción de tres galeras, pero falta tripulación; dificultad para encontrar remeros entre los naturales o los chinos; construcción de una fortaleza de piedra en Manila, manera de cubrir los gastos, traza que tiene, calidad de la piedra y cómo se han aprovechado los accidentes naturales para la defensa de la ciudad. Venta de los oficios de escribanos y regidores. Relación de las armas que hay en la fortaleza de Manila, y las que son necesarias. Tratos de comercio que tienen los oficiales reales, que justifica por ser pequeños y no poder dichos oficiales cobrar sus sueldos por la escasez de la Real Caja. Irregularidades en las cuentas de los almacenes reales, por lo que ha ordenado a los oficiales que se atengan a las ordenanzas, que remite. (Cat. 3475)
Acompaña:
- Declaración de Pedro Hernández de Saldaña, grumete portugués que trabajaba en la villa de Otón en la fábrica de la nao Santiago, acerca de un corsario inglés. Informa que estando en la punta de Lacaigan, donde se fabricaba el navío, fue capturado por un grupo de ingleses y flamencos cuyo capitán le interrogó acerca de dicho navío, los españoles que había en el astillero y las armas de que disponían. El grumete supo que los ingleses habían tomado Cartagena de Indias y Santo Domingo, y desde allí vinieron tres de sus naos a Filipinas, una de las cuales era la de este capitán, llamado Thomas Caudish de Frombley (Thomas Cavendish de Trimley). En el estrecho de Magallanes perdieron un navío, mientras que los otros dos habían corrido la costa del Perú robando y quemando 16 embarcaciones. En California esperaron la nao Santa Ana que venía de Filipinas con el capitán Tomás de Alzola, la cual fue cañoneada, asaltada, robada y quemada; ahorcaron al padre Juan de Armendares, clérigo, y a un pasajero llamado Alonso Cabezas. Cuando llegaron a Filipinas estuvieron en el puerto de Capul, donde cobraron tributo de los indios, y el grumete preso fue desembarcado en una isla desierta desde la cual llegó a Otón. Describe la vida a bordo de la nao de corsarios, su impresión acerca de la fe que profesaban, la carga que llevaban y lo demás que pudo saber de ellos. Manila, 5 de abril de 1588. (Cat. 3459)
- Declaración ante el mariscal de Bombón, Gabriel de Rivera, alguacil mayor y teniente de capitán general de Filipinas de Francisco Magabay, natural de la isla de Panay, que fue capturado por uno de estos corsarios. Viajaba en 1587 a Nueva España en el navío Santa Ana, del cargo del capitán Alzola, en servicio de Alonso de Valladolid; la nao fue atacada en la costa de San Lucas por dos navíos ingleses, quienes robaron la carga y quemaron la nao dejando a los españoles en tierra. Hace relación de algunos nombres de los que viajaban en la nao española, y refiere lo que sabe de los ingleses. Manila, 16 de abril de 1588. (Cat. 3462)
- Traslado de las diligencias practicadas contra el corsario inglés entre el 7 de febrero y el 18 de marzo de 1588. Manila, 21 de junio de 1588. (Cat. 3457)
- Ordenanzas dadas por el gobernador Santiago de Vera a los oficiales reales de Filipinas, para subsanar las irregularidades que se cometieron en años anteriores en las cuentas de los almacenes reales. Manila, 1588. (Cat. 3510).