Documentos sobre el comercio de Filipinas
FILIPINAS,35,N.47
Probable 1602
Unidad Documental Compuesta
ES.41091.AGI/24//FILIPINAS,35,N.47
Archivo General de Indias Gobierno Audiencia de Filipinas Cartas, peticiones y expedientes de personas seculares
Consejo de Indias (España)
Documentos que deben formar parte de un expediente sobre el comercio de Filipinas:
- Copia de carta del conde de Monterrey, virrey de Nueva España, de 15 de mayo de 1602, sobre la falta de moneda por la cantidad que se saca a la China y que entre el dinero de la permisión y el que va de contrabando se adelgaza esa tierra y enflaquece el comercio.
- Carta de Martín Ignacio de Loyola, obispo del Rio de la Plata, al [presidente del Consejo ?] adjuntándole memorial sobre Filipinas. Dice que lo que importa para que las Indias no se pierdan es que haya correspondencia con España lo cual consiste, por una parte, en que se mejore a los ministros y, por otra. que haya comercio y trato entre las Indias y España y no con otros reinos que son de gentiles como pasa ahora en Filipinas donde toda la plata va a poder de los chinos. Propone como remedios que los virreyes dejen de nombrar a los oficiales de las naos para evitar que traigan plata de México y que se establezca un consulado en Manila que los nombre y reparta las toneladas de carga. Declara que lo que el Consejo ha hecho en Buenos Aires ha sido de gran acierto. Sin fecha. (Obispo de Rio de la Plata entre 1607 y1609).
- Informe sobre una propuesta de los mercaderes de la ciudad de los Reyes de Perú acerca del comercio con China: que la causa de la decadencia del comercio del Perú no es la entrada en aquel reino de las mercancías de China, sino el mal orden que se tiene en las flotas; que los de Perú prefieren comerciar con México más que con España; que ha aumentado mucho el número de españoles, cuyos vecinos visten de manera lujosa y costosa más que en cualquier otra parte, por lo que si entrasen más flotas se vendería igual toda la ropa; que de sedas de China se viste toda clase de gente, sobre todo los más pobres, y se adornan los templos; que los mercaderes de Perú quieren que se les abra el comercio con China, y si no que se les permita comprar lo que de China llega a Nueva España; que se podrían conceder 500.000 ducados de permiso para comerciar con China.
- Notas de la secretaría para la Junta del trato de las Filipinas: advertencia sobre el almojarifazgo de Sevilla, apuntes sobre capítulos [de las ordenanzas dadas por el Conde de Monterrey] para el comercio de Filipinas y remedios para dicho comercio.
- Informe impreso de Alonso Fernández de Castro [relator del Consejo] titulado: 'Puntos de lo que tienen suplicado las Islas Filipinas sobre la contratación de ellas': que los oficiales de las naos sean vecinos de las islas y no de Nueva España; que los gobernadores no vendan toneladas de las naos que van a Acapulco, y en caso de mucha necesidad lo haga el Consulado; que el virrey de Nueva España no dé licencia de pase a Filipinas a mercaderes de Perú; que el situado correspondiente a los sueldos de la gente de guerra se ponga en caja aparte y no se utilice para otra cosa; que el cabildo secular de Manila haga cada año el repartimiento de la carga entre los vecinos, porque si lo hacen los gobernadores les perjudican al repartir mucha carga entre sus criados y parientes; los obispos añaden que si se crea el Consulado de Manila, serían los cónsules los encargados del reparto de toneladas.