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Memorial de Íñigo de Villarreal, factor y veedor de la real Hacienda de Filipinas, sobre haber representado anteriormente que Sebastián Hurtado de Corcuera, gobernador de esas islas, le había suspendido de su cargo sin motivo alguno, y él tenía suplicado que se le pagase el sueldo correspondiente al tiempo de la suspensión. Se ordenó a la Audiencia que informase y le hiciera justicia, pero ésta no había cumplido esta orden, por lo que vuelve a suplicar que se despache una cédula para que los gobernadores no puedan suspender de sus oficios a los oficiales reales sin dar cuenta primero a S.M. de la causa que tienen para ello, y otra para que se le pague el salario que se le debe
Acompaña:
- Copia de real cédula de 1 de julio de 1646 a Diego Fajardo, gobernador de Filipinas, para que guarde las cédulas que están dadas sobre desposeer de sus oficios a los oficiales reales, y que cuando se tenga que hacer proceda conforme a derecho y les haga justicia dando cuenta al Consejo.
- Nota de la Secretaría sobre haberse despachado en 1643 una cédula para que se hiciera justicia a Íñigo de Villarreal.