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Carta de fray Andrés González [Cano], obispo electo de Nueva Cáceres, informando de que en el pueblo de Paracale, provincia de Camarines, hay un sitio llamado Malaguet donde un vecino de Manila tiene un molino donde se muelen los metales que se sacan de las minas de oro que ha abierto allí cerca. No paga los reales quintos, y para trabajar en las minas y beneficiar el oro hace repartimiento de indios en diferentes pueblos, obligándoles a que le sirvan. Esto provoca que muchos se huyan a los montes con los cimarrones y se conviertan en delincuentes. Para remediar esto propone que estos dueños de haciendas no lleven bastón como si fueran sargentos mayores.