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'Relación del viaje del galeón San Felipe de Su Majestad, arribada que hizo al Japón y su pérdida, y lo que más ha sucedido. Año de 1596.'
El galeón salió de Cavite el 12 de julio de 1596, con el general Matías de Landecho. Llegaron a la bahía de Ticao el 22 de ese mes, y el 28 de septiembre, ya cerca del Japón, empezó una tormenta que causó graves destrozos en la nao, muchos heridos y algunos ahogados. En el galeón iban Juan Tamayo, prior del convento de San Agustín, fray Diego de Guevara, fray Mateo de Mendoza y fray Diego de Vivar, agustinos, Martín de León, dominico y fray Juan Pobre y Fray Felipe de Jesús o de las Casas, franciscanos. Consiguieron llegar a Meaco (Japón), fondeando en una bahía el 17. Fueron bien recibidos por el rey Taycosama, pero después fueron encerrados y la nao saqueada. El general consiguió licencia el 3 de diciembre para ir a hablar con Taycosama. Fueron a Usaca [Osaka] y supieron de unos franciscanos que estaban condenados a morir crucificados. El 2 de enero de 1597 comenzó a ejecutarse la sentencia contra los franciscanos y japoneses cristianos que estaban con ellos. Les cortaron una oreja, les arrastraron por las calles de Fujimen (sic) y Meaco y les volvieron a encarcelar en Osaka. Los condenados eran 26, seis frailes: fray Pedro Bautista, comisario, natural del obispado de Ávila, que cuatro años antes había llegado como embajador; fray Martín de Aguirre o de la Ascensión, natural de Vergara; fray Francisco Blanco, natural de Orense; fray Felipe de las Casas, natural de México, que llegó en este galeón San Felipe; fray Gonzalo García, natural de la India; fray Francisco de San Miguel, lego natural de Palencia; y 20 japoneses cristianos. El 4 de febrero fueron llevados a Nagasaki, se les colocó en las cruces y cada uno fue alanceado en el costado. Se cuenta con detalle el martirio y los hechos milagrosos que se produjeron posteriormente. La relación termina con la lista de los mártires. (Cat. 5008).