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Real Cédula al obispo de Nueva Cáceres, contestando su carta de 21 de octubre de 1743 y aprobando el haber pasado a consagrarse a Macao. Se le agradece su colaboración para el alivio de los prisioneros que hizo el almirante Anson en el navío Nuestra Señora de Covadonga. Cuando llegó a Macao, encontró 300 hombres que el almirante Jorge Anson capturó en dicho navío, que traía de Nueva España el situado para Filipinas. Entre ellos estaba el general Jerónimo Montero, herido grave por el combate. Anson soltó a los prisioneros en las costas de China, aunque se quedó con un número de ellos por necesitar gente. El obispo intentó rescatar a éstos, pero no lo consiguió, y procedió a facilitar el transporte de los otros a Manila