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Real Cédula al gobernador de Filipinas, manifestándole lo reparable que ha sido el que no se hubiese evitado la paga de dos estipendios por razón de doctrinero y misionero a cada religioso. El gobernador interino Francisco [Javier] de la Torre dio cuenta en carta de 11 de julio de 1765 que los misioneros franciscanos descalzos que habían sido expulsados del reino de Cochinchina aun no habían podido volver a dichas tierras, pero que sin embargo estaban en Camboya tres de la misma Orden, donde administraban la doctrina cristiana libremente y habían fundado varios oratorios. El fiscal de la Audiencia, Francisco Leandro de Viana, había informado de lo que costaba a la Real Hacienda cada misionero, advirtiendo que muchos de los religiosos que tenían tal título cobraban el estipendio de tales estando al mismo tiempo como doctrineros en los pueblos inmediatos a las Misiones, percibiendo también el estipendio de los tributos que administraban