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Real Cédula a los oficiales de la Real Hacienda de Filipinas, contestando su carta de 31 de julio de 1770 y advirtiéndoles sobre la falta de formalidad que se ha notado en la cuenta que remitieron de los costos del navío San José y las tres galeras construídas en Pangasinan, para que la formalicen. Se decidió que esta fábrica se realizase en el pueblo de Santo Tomás de dicha provincia, encargándosela al constructor José de Acevedo, quien empezó el navío San José en febrero de 1768 y lo terminó en abril de 1769, con capacidad para dos mil piezas o fardos de mercancías. Las galeras eran para el servicio interior de las islas y hacer el corso contra los moros, y se llamaron Santa Clara, Santa Rosa y Santa Teresa. El costo se consideró excesivo y se explicaba por la lejanía del astillero, por lo que se planteaba si era más conveniente el fabricar los navíos en Cavite. Se ordena al gobernador que lo trate en Junta de Real Hacienda, y que se discuta sobre la posibilidad de que el Comercio contribuya en los gastos de estas fábricas, pues son los primeros interesados