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Real Cédula al oidor de la Audiencia de Guadalajara a cuyo cargo esté el Juzgado de Bienes de Difuntos, en relación con cartas Juan Escalante de Mendoza, que fue el anterior juez, de 25 de abril y 28 de noviembre de 1686, en la que informaba haber recibido una Cédula de 24 de septiembre de 1685 por la que extrañaba no haber enviado los 4.419 pesos procedentes del abintestato del licenciado Francisco de Riofrío, y 1.180 pesos del de Manuel de Acosta, cuyas cantidades había informado que se habían ingresado en la Caja de dicho Juzgado, a lo que informó que la causa de no haber remitido estas cantidades era por estar pendientes diferentes créditos contra los bienes del licenciado Francisco de Ríofrio; y que en lo referente al abintestato de Manuel Martín Serrano, vecino del Real de Charcas y natural de Foncarral, no alcanzaron los bienes que dejó para satisfacer las deudas que se justificaron, habiéndose formado concurso de acreedores; asimismo, que cobró 1.300 pesos de un legado para la ciudad de Sanlúcar de Barrameda, que dio un vecino de la villa del Salsillo [sic por Saltillo], en la jurisdicción de Nueva Vizcaya, y visto esto, por despacho de 16 de junio de 1685 se le mandó que todas las cantidades que hubiesen líquidas se mandasen a la Caja del Juzgado de Bienes de Difuntos de México, y ahora, visto en el Consejo de Indias, se le ordena informar sobre los abintestatos que hizo cobrar y entrar dicho juez, especificando lo gastado y lo pagado, con justificaciones de cada partida, y asimismo, sobre los abintestatos que se encuentren pendientes con acreedores, procurando la conclusión de todos; encargándole que ponga en manos del gobernador de Nueva Vizcaya la recaudación de los efectos de la provincia de Sonora, incluso comisionando a los alcaldes principales de la jurisdicción. Notas al margen: "con duplicado"; "corregido".